.........De una hoja perdida aparecen letras viejas, que siempre retornan, un primer cuento, para un primer eterno dia, para una primer vida, y un eterno despertar.......
El día que desaparecieron las nubes, los niños en la escuela miraban al mar sin saber cual era su límite con el cielo.
En el cerro, los trapecistas no podían volar siguiendo las nubes, y los títeres de la plaza no podían jugar a descifrar los blancos dibujos escondidos tras esos algodonas celestiales.
Fue entonces, que Camilo preocupado por lo que sucedía, se le ocurrió una bella idea para solucionar tan complejo problema, compró cientos de cabritas de maiz y en una gran catapulta y ayudado de un poco de pegamento, lanzo cientos de cabritas por los cielos del puerto.
Los Ángeles del cielo, impresionados con el intento, regresaron las cabritas en forma de lluvia. La gente en el puerto no creía lo que sucedía. En la plaza, en los puestos de cabritas, protestaban por la lluvia que les afectaba -¡Que lluevan churros! ¡Que lluevan cuchuflies!- decían.
Mientras en la escuela, los niños observaban como el puerto, se tornaba más blanco como si las nubes hubiesen descendido a la tierra. Algunos se lo explicaban con el calendario maya, otros creían que era un hecho del Apocalipsis. Los niños nada querían explicar, ellos solo abrían sus pequeñas bocas recibiendo los cientos de cabritas que caían y se topaban con su rostro haciéndoles pequeñas cosquillas, en el día que el cielo se confundió con la tierra.
"Son tan cortas las noches que falta tiempo para tantos sueños"
Pequeña princesa
.....Para mi princesa....
Aylinne
Ojitos de uva y risa
Con largas hojas de parra que te cubren
Acaricias las palabras y los gestos
Cabalgando en pegazos, los pedazos de cielo.
Brotan de tu naranjo
Tiernos frutos que se abren en tan solo tocar el viento
En ti todo es olor a mar y bosque encantando.
Una roca mojada al sol
Una lagartija caleidoscópica escondida tras una hoja
Un transito corto de recuerdos pintado con los dedos
Que dibuja círculos y pasto,
e inventa elefantes amarillos y mariposas nacientes.
Podría quedarme todo el día bajo el sol de tu alero primaveral
y beber del roció diurno de tu risa
Pequeña durmiente, danzante estela de estrellas cósmicas.
Princesa de amapolas y canela
Camina suave en tu espiral de azúcar, que se eleva próximo.
Sigamos la brújula de los ojos y la mirada del mar.
Princesa de manzana
Busca una pequeña caja de maderas tiernas donde guardar las piedras, colores y ramas del camino
Princesa de cabellos galopantes
te diriges al sol y Venus y giras en movimientos elípticos por los anillos de saturno
Una constelación de estrellas te aguarda cuando nacen tus caricias, y el nuiverso se mueve en vaivenes de ensueño cuando abres tus ojos al despertar.
Pequeña princesa de la luna, deja huellas de caramelo en tu camino,
Yo te sigo silenciosa y acompañante
A la espera del tren que se asoma a lo lejos
Con el olor del pasto fresco y los primeros rayos de ti.
Aylinne
Ojitos de uva y risa
Con largas hojas de parra que te cubren
Acaricias las palabras y los gestos
Cabalgando en pegazos, los pedazos de cielo.
Brotan de tu naranjo
Tiernos frutos que se abren en tan solo tocar el viento
En ti todo es olor a mar y bosque encantando.
Una roca mojada al sol
Una lagartija caleidoscópica escondida tras una hoja
Un transito corto de recuerdos pintado con los dedos
Que dibuja círculos y pasto,
e inventa elefantes amarillos y mariposas nacientes.
Podría quedarme todo el día bajo el sol de tu alero primaveral
y beber del roció diurno de tu risa
Pequeña durmiente, danzante estela de estrellas cósmicas.
Princesa de amapolas y canela
Camina suave en tu espiral de azúcar, que se eleva próximo.
Sigamos la brújula de los ojos y la mirada del mar.
Princesa de manzana
Busca una pequeña caja de maderas tiernas donde guardar las piedras, colores y ramas del camino
Princesa de cabellos galopantes
te diriges al sol y Venus y giras en movimientos elípticos por los anillos de saturno
Una constelación de estrellas te aguarda cuando nacen tus caricias, y el nuiverso se mueve en vaivenes de ensueño cuando abres tus ojos al despertar.
Pequeña princesa de la luna, deja huellas de caramelo en tu camino,
Yo te sigo silenciosa y acompañante
A la espera del tren que se asoma a lo lejos
Con el olor del pasto fresco y los primeros rayos de ti.
Despertar junto al día.....
Me hallo aquí día
Contemplando la luz de tu aurora
Violetas, rojizos y anaranjados trazos te visten en este despertar
Huelo recuerdos, árboles insomnes que se abren al amanecer
Caricias viajeras que se quedaron dormidas en el lecho eterno
Huelo tu despertar abrazante, silencioso.
Me abrazas con la pasión de un amado
Jugamos con la luz entrando por las sabanas
Para luego perderse en mis parpados cerrados.
Acaricias mi rostro como un niño y yo me desnudo para recibirte
Tomas la primera exhalación de mi cuerpo envolvente
Como a la espera de un amante, con mi cuerpo y alma
Contemplando la luz de tu aurora
Violetas, rojizos y anaranjados trazos te visten en este despertar
Huelo recuerdos, árboles insomnes que se abren al amanecer
Caricias viajeras que se quedaron dormidas en el lecho eterno
Huelo tu despertar abrazante, silencioso.
Me abrazas con la pasión de un amado
Jugamos con la luz entrando por las sabanas
Para luego perderse en mis parpados cerrados.
Acaricias mi rostro como un niño y yo me desnudo para recibirte
Tomas la primera exhalación de mi cuerpo envolvente
Como a la espera de un amante, con mi cuerpo y alma
abrazante.
La brisa de los primeros vientos matutinos me besa.
Escondidos en mi cama te escucho como si este fuese nuestro último despertar
Antes que la noche se vuelva eterna.
Me regalas el olor de la magnolia y el almendro en roció
Yo el calor humeante de los poros al despertar, el cabello desordenado y el ámbar de los ojos mezclados
Y nos sentimos amantes
Como si este fuera el último encuentro
Observamos el ocaso de los colores mezclados con los sueños de lilith
Tomo las sabanas blancas y te envuelvo día
Para absorber tu aroma
Y cierro los ojos para volver a soñar.
La brisa de los primeros vientos matutinos me besa.
Escondidos en mi cama te escucho como si este fuese nuestro último despertar
Antes que la noche se vuelva eterna.
Me regalas el olor de la magnolia y el almendro en roció
Yo el calor humeante de los poros al despertar, el cabello desordenado y el ámbar de los ojos mezclados
Y nos sentimos amantes
Como si este fuera el último encuentro
Observamos el ocaso de los colores mezclados con los sueños de lilith
Tomo las sabanas blancas y te envuelvo día
Para absorber tu aroma
Y cierro los ojos para volver a soñar.
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