A mi Padre

Aun recuerdo ese primer cumpleaños, estabamos mi mamá, tu y una pequeña torta cuando viviamos a la orilla de la linea ferrea.
Las flores anarajadas en la orilla de la linea que marcaron mi infancia
El paso del tren en la noche obscura, cuando ibamos impacientes en la busqueda de ese paquete lleno de sorpresas.
El olor de la comida que nos esperaba cuando mi mamá bajo la lluvia me iba a buscar a la escuela, con su cara mojada.
El patio de adobes de la escuela donde tirabamos piedras
y en nuestra incocentes caras de niños quedabamos llenos de tierra.

La noche que te esperabamos, cuando venias de tus viajes contastes lleno de regalos que calmaban nuestra impaciencia.
Nuestra primera casa que se veia tan grande, donde esperabamos dejar atraz todo el pasado para empezar de nuevo.
Esa casa donde creaste los proyectos que un dia nos llevaron a encontrar tranquilidad.

Las veces que te disfrazabas para hacerme reir.
Los miles de juegos que inventabas.
La noche que llore a los diez años cuando me daba cuenta de que la vida no era solo las notas de princesa y Fernando Ubiergo con que mi madre me daba sosiego al dormir.

Los bototos con los que fui a octavo, cuando nada me importaba.
Las decisiones que aceptaste para lograr que esta princesita perdida en un cuento creara el lenguaje de su vida.

Aun recuerde el cariño de mi primer pololo, y los besos precipitados de niño que nos dabamos tras los departamentos.
Recuerdo cuando aceptaste todo lo que quise ser y no ser, las confusiones adolecentes y el orgullo con el que me viste crecer.
Por tu compañia y el caleidoscopio invisible que me obsequiaste con el que observar la vida
te agradezco.
Por el cariño y el dolor que acompaño el crecimiento.
par darme vida.
por dar luz .
Gracias